

Noches fugaces
Placeres mortales
Luna brillante
Cielo destellante
Camino lentamente
Y aquel, con su mirada fulminante
Me abraza intensamente
Me escondo, inhibo y procedo
Besos interminables
Adictivos, perezosos, adorables
Su belleza esquivo para no enloquecer
Y la luna exige que nos perdamos en el abismo
La paranoia toca la puerta, no se puede, está ocupado
Es que estamos profundamente erotizados
Hundidos en el infinito extasis juvenil
Se intensifica, arde, duele, llena y vacía a la vez
Es un círculo vicioso, un ida y vuelta
Pero esta vez no hay retorno
El anhelo se introduce en la conversación,
La respuesta es negativa
Sin embargo hay una apetencia escondida en la galera
El escenario pierde el control
Un aroma azucarado acaricia los sentidos
El no puede más necesita llegar
No se puede hay censura
Una Imposibilidad momentánea
Mejor continuar con la seducción infantil
La inocencia es su mejor amiga
Su fragilidad la excusa perfecta
En este juego hay dos opciones
Escapar por el laberinto de la insatisfacción
O caer en la tentación.