


Que me resultas indiferente
Que finjo alegría cuando te encuentro
Que tu mirada no me invita a besarte, que tan solo me inquieta
Que tengo fortaleza, aunque la herida continúa abierta
Que me esfuerzo, que no siento vacío, que ya va a cesar
Que no tengo miedo, que no voy a llorar, que soy fuerte
Que me convencí, que fue sencillo.
Que no pensé en acompañarte hasta el fin del mundo
Que no cambié de disfraz para volverme perfecta
Que no me transformé en cuerpo y alma
Que no me tenté con aquella odisea.
Que lo nuestro se reparó con otro clavo
Que no me tatué la melancolía en la piel
Que no me volqué en los vicios para borrar la memoria
Que no dormí mas de lo debido para tenerte en sueños
Que no inventé un melodrama para conservarte en mis recuerdos.
Que no te idealicé, solo inventé una utopía
Que no enloquecí, olvidé quien era frente al espejo
Que no me cuestioné tanta desilusión
Que no me culpé por aquel final absurdo
Que no lagrimé y grité ¿Por qué?.
Que no me siento vulnerable y perdida
Que no me acosa un dolor masoquista
Que no se instaló un silencio áspero en mi conciencia
Que todos mis días son fantásticos y llenos de luz
Que confío en la fortuna de mi destino
Que tengo un as bajo la manga
Que soy optimista
Que no me acosan los fantasmas
Que miento en todo lo que afirmo
Que me contradigo una vez más.
Que siempre sigue habitando la misma soledad.